Es probablemente una de las peores sensaciones que pueda experimentar el ser humano.
Todo comienzó con una desilusión, pero yo era Grace, a mi me llamaban “Terremotico, que podia ser una desilusión para mi?,’y recibí el año con ganas de que fuera el mejor, me vestí con un vestido corto rojo y strapless que, recuerdo yo, me quedaba bellísimo, y de verdad pienso que estaba hermosa ese 31 de Diciembre a pesar de todo, y todo el mundo me dijo que era bella, y logré pasar ese dia bien, pedí mis deseos a las 12 y ya fue rápido y sencillo. Por qué si yo quise comenzar el año bien todo siguió tan mal?
Después del 31, me besaste, y no te correspondí, cómo iba yo a saber que eso iba a desencadenar este problemón? y de ahí, fue como una reacción en cadena vino uno tras de otro, tuve problemas contigo, con el otro, con mi familia, y con todo aquello que puede afectarme, fue algo casi increible, uno trás otro, uno trás otro, y yo me acuerdo que traté de soportarlo, pero creo que no pude, si hubiese podido creo que no estuviera escribiendo esto.
Bien, cómo se que estoy deprimida y no es una simple cosa de un momento de mi vida? bueno, realmente no lo sé, sólo sé que cuando me levanto, maldigo haberlo hecho, detesto levantarme aunque haya dormido horas, y no me quiero parar simplemente no me quiero salir de la cama, estos últimos dias, me ha tomado más de una hora pararme despúes de haberme despertado.
Después de eso, voy al baño a cepillarme los dientes, y me veo fea, no logro verme bonita como antes, yo me veo fea y detesto esa imagen que me devuelve el espejo, la odio, y esto sólo termina en ese desdén de no querer arreglarme, que me da ladilla vestirme bien, me da ladilla maquillarme, enrularme el pelo, a mi em encantaba verme el pelo enrulado, qué me pasó?
Salgo por el marco de la puerta de mi cuarto, y ahora a jugar a la niña de la máscara de hierro, nadie se da cuenta de que no estoy bien porque actuo muy bien, claro, es que tengo una motivación muy grande para actuar bien, y esa motivación es “que nadie pregunte nada” porque en lo que pregunten, me quiebro, s eme cae la máscara. Paso el dia, ocupada para no pensar en nada, y en lo que puedo, ni un segundo más, regreso a mi casa, y está mi mamá, loq ue me recuerda uqe mi actuación tiene que ser aun mejor, porque en uno de los problemas, yo la estoy sosteniendo a ella, si yo me derrumbo, como queda mi mamá? so, no puede enterarse.
El exceso de trabajo también me está matando, y esto es como si te hubiesen lanzado una pelota de mil kilos sobre la espalda, es algo con lo que simplemente no puedes, pero estoy obligada a poder, y cada pequeña pared, cada escalón, es algo que me desquicia, es algo detestable. De paso, son horas de trabajo, horas y horas, horas en silencio y soledad, exceleeente campo para que te atormenten los problemas, pienso en todos y en cada uno, y muchas veces empieza a llorar.
A veces con razones a veces sin razones, si por algo se caracteriza este puto estado es que quieres llorar todo el santo dia, es ese punto de tu vida que hasta no conseguir una mota de algodón te provoca ganas de llorar, y es horrible porque pareciera que el marco d ela puerta d emi cuarto tuviera un efecto de entrada y otro de salida… cuando salgo me vuelvo hipócrita yo y mi máscara, y cuando entro lo único que puedo hacer al final del dia es derrumbarme, creo que es humano no? y trato de dormirme, y cuando lo logro vuelve a comenzar el ciclo… bueno ya llevo 2 meses así.
Y después empieza el abandono, gente con la que creias que contaba desaparece, simplemente porque ya no le eres útil; comienzo yo a abandonar a la gente, veo las fotos de antes con todas mis amigas, en toodas las rumbas, en una sola peo todo el tiempo… qué pasó conmigo? cómo me pasó esto es dos meses?. A veces tú me obligas a salir… a veces… todas las semans por lo menos 3 veces, no sabes cuánto te lo agradezco de pana, y contigo vi todas las películas de los Oscars para estar al dia este domingo, me hiciste comer helado, y me prestaste a la nueva de la casa, a terra con sus ojitos preciosos, ella me alegra el dia. Es bien curioso que seas tú el que esté aqui ahorita conmigo, nunca me lo hubiese esperado… la vida da demasiadas vueltas.
Estoy comenzando a pensar que Dios odia a los arquitectos…