Domingo… Por fin, un rato de tranquilidad, entre la universidad, mi ex, mis amigos y mi familia, no me queda mucho tiempo libre para mi; salí, sola, a comprar un libro que queria leerme, y comida y arena para mis gatos, camine un rato, y por cosas de la vida, vi los ojos amarillos más hermosos que he visto en la vida.
Si, estaba entre los libros, unos ojos hermosos enmarcados en una cara igual de hermosa, no hermosa, armónica, en verdad no era el hombre más guapo que habia visto en mi vida (después de mi ex… eso va a estar como difícil) pero había algo tan magnético en ese hombre que no pude evitar mirarlo.
Él me miró… que pena, cómo empañar esa mirada tan “tranquila”con algo como yo, y me dio una pena horrible, estaba un poco desarreglada, pero él me miró, y se rió, me imagino que ya acostumbrado a que las mujeres se le queden mirando, una sonrisa de ensueños, y a mi me estaba pasando todo esto en Tecni-ciencia libros, saben, hasta se me olvidó que libro estaba buscando…
Traté de volver a lo mio, de verdad traté, pero es que había algo en esa persona que no me dejaba concentrarme, he insisto, no era algo meramente físico, yo he mirado a muchos hombres por cuestiones físicas muchas veces, esto no era igual, me puso hasta nerviosa, y creo que él se dio cuenta (que pena). Me calmé y bajo muuucho esfuerzo volví a buscar mi libro, 5 minutos después se me acercó, sí a mi, se me acercó el hombre de los ojos amarillos, y , me saludó, lo cual en Caracas eso es síntoma de peligro, pero en ese momento no lo sentí asi, y no me pasó nada, simplemente le devolví el saludo.
Me hizo un comentario del libro que yo cargaba en la mano, uno de Kundera, y me fije que él llevaba en la mano uno de Kafka, y conversamos un poco, sobre libros y literatura, fue increible, y como se reía, se que parezco estúpida, pero era un hombre totalmente fuera de lote, a mi nunca ninguno me había sacado asi de mi puesto convirtiendome en una gafa, excepto mi ex, pero mi ex es mi ex, no un perfecto extraño con perfectos ojos amarillos, saben la que normalmente pone a la gente nerviosa soy yo!
Que diez minutos más perfectos, y tan tontos hablando de libros. Me enteré de que se llamaba Javier, me pidió el teléfono, y sé que no debí dárselo lo juro, pero es qu eno pude evitarlo, y le di el correcto!, jajaja no me inventé ninguno para evitar que jodiera, le di el de verdad, no creo que llame pues, pero no me molestaría si lo hiciera.
Que de pinga es sentirse asi de estúpido de nuevo, que alguien te haga temblar en cuestión de segundos… aunque sea un perfecto perfecto extraño, cuando se tuvo que ir, me dejó una sonrisa el reesto del dia, es cómo fácil hacerme reir no? pero bueno, pequeñas fantasías de un pequeño ser humano.
Un domingo de ojos amarillos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario