Introspección II

“Quisiera describirles una batalla perdida, como se cura un hombre y se cose sus heridas con el hilo del olvido”


Yo volví a perder la batalla contra mi misma, el miedo fue más grande, una vez más, ¿Cuántas veces puede perder uno contra si mismo antes de rendirse?, yo estoy cerca. Nunca fui cobarde… ahora lo soy.

¿Alguna vez se han alejado de alguien sólo porque se dan cuenta de que han comenzado a quererlo un poquito más de lo planeado? Estoy obstinada de tener que cuadrarlo todo, calcularlo todo, y en lo que se me sale un poquito de control entro en pánico y abandono. No sé por qué, pero no puedo controlarlo, simplemente tengo la necesidad de alejarme, y así mueren… mejor dicho, mato las ilusiones, cada día sueño menos.

“Algún siniestro que comienza con heridas de esas que duelen por dentro y destruyen la belleza”

¿Quién sabe? A lo mejor es necedad mía de no aceptar que estoy hecha para estar sola, yo no era así pero, la gente cambia, y bueno… yo no cambié para bien. Simplemente no tengo la fuerza necesaria para aguantar otro golpe, sobreviví al primero, y por eso le tengo pánico a un segundo, porque cuando sabes como se siente estar en el infierno estar en la tierra te parece buenísimo, decides no volver a ver hacia arriba porque el cielo tienta, pero el cielo es peligroso, y le tengo miedo.

“Pero sé que yo he querido, que he vivido, y que he sentido como nadie en esta tierra”

El punto es que, de querer a alguien, lo tengo que querer con todas las partículas de mi cuerpo, sino, para quedarme en un simple “me gusta”, “me resuelve” prefiero estar sola. Yo soy de las que se enamora con el tiempo, de los pequeños detalles, de esas cosas tontas de cada quien, pero ya no se permitirme amar a nadie, no sé cómo se hace, cuando comienzo a querer un poco más, me separo, este miedo estúpido, ridículo y paralizante. ¡Necesito que alguien me enseñe de nuevo!

No quiero verme en el espejo con una “C” en la frente, siempre me dijeron que los miedos se enfrentan, yo no sé como enfrentar este, ¿alguna vez han sentido que algo invisible es más grande que ustedes mismos? Yo estoy sintiendo eso. Cuando ves que tu miedo comienza a arruinar todo, es cuando de verdad te das cuenta de lo que es el miedo.

“Por cada momento que te invade el silencio, le pides a los cielos que sale en el recuerdo, que no te mortifiquen que no te traten de necio, que se apiaden de tu alma”

Espero que, de existir un Dios, mire hacia abajo y me eche una mano, yo ya no puedo sola. Supongamos que el tiempo de Dios es perfecto, y que todo lo que deba ocurrir va a ocurrir, yo he decidido dejarlo en sus manos.

“Ni mi sombra me acompaña porque cree que soy un cobarde que nunca te diré a la cara lo que vengo a recordarte para que jamás juegues con esta misma moneda”

Si estuvieras aqui, ya me hubieses degollado...

Grace M.