¡Mundo de posibilidades! Tus “B” en “C”, cambio de nariz, “la quiero más respingada”, “No quiero el tabique ahí”; las pantorrillas! (esa para mi es la más increíble de todas) “la quiero más grande”, “más musculosa”, “más delgada”; quiero mi cintura en 60 cm a partir de la que tengo ahora que es de 100 cm; “quiero mis nalgas más levantadas”, “yo las quiero más redondas”, “yo las quiero más duras”; en fin!, un mundo absolutamente infinito de posibilidades.
Todas las mujeres tenemos un altar mental con una foto del inventor e la cirugía estética y una velita con olor a mandarina frente a él: Tenemos un nuevo Dios, el bisturí, los cirujanos son lo santos, y ¡me parece excelente!, en serio, la cirugía estética le abrió muchos caminos a las mujeres que estaban inconformes con sus cuerpos.
El autoestima para las mujeres (sobretodo las venezolanas) es algo sumamente importante, es ese pararte frente al espejo y poder decirte a ti misma “Coño, que buena estoy”, es poder ponerte la ropa que quieras sabiendo que siempre te quedará bien, es sentirte bella, es sentirte segura, es sentirte grande. Pero, últimamente, he visto mucha estupidez al lado mío, es ese punto donde la prótesis de solución salina toma el lugar de tu cerebro, y saben, la solución salina no hace sinapsis, no puede reemplazar a tus neuronas, por eso es que la prótesis va normalmente en una teta y no en tu cabeza, no dejes de pensar porque ahora tienes unas “C” donde antes había una “A” o una “B”.
Hace más o menos un año, una amiga mía me pidió un consejo, ella llegó, primero tanteando el terreno (me imagino que esperaba que la descabezara ahí mismo), me comenzó a dar vueltas y por último le pregunté “¿Qué quieres saber?”, y ella me contó.
Su novio (en ese momento), le había “SUGERIDO” que aumentara la talla de su busto, ella llegó a mi hecha un mar de vergüenza con un suéter que parecía el que usan las monjas en los conventos, y ella quería hacerse la dura como si el comentario del huevón que tenia por novio no le hubiese dolido, pero saben esa capacidad injusta que tengo de sacar lo peor de la gente en los peores momentos, hablé un rato con ella y cinco minutos después esa caraja estaba desarmada contándome todo lo que el imbécil le había dicho y que creen… llorando (Conclusión N°1: nadie llora por algo que no duele).
Ella me dijo, todavía me acuerdo increíblemente, “Yo pensaba que mis senos tenían un bonito tamaño, pero creo que él tiene razón y son muy pequeñas”, ahí fue cuando yo di contra el techo de la habitación. ¿Por qué si tú estas conforme con tu cuerpo, por qué si a ti te gusta como te ves, le vas a dar más importancia a lo que dice el imbécil que tienes al lado que a lo que tú piensas? A ver niñitas, como se los explico, si al pana lo que le importa es que tengas la talla de sostén que a él le gusta, pana ¡¡¡¡¡NO TE QUIERE!!!!!!, vamos que todas lo hemos vivido, cuando uno ama a alguien lo quiere como sea, y yo he pasado por eso no me digan que no.
Cuando de verdad amas a alguien, lo quieres feo, chiquito, enano, gordo, negro, blanco, verde y a ti te parece la persona más hermosa del mundo y no lo cambiarías por nada. ¿Vale la pena sacrificar tu cuerpo, tus ideas, por alguien que no te ama? Si no te quieres a ti misma, jamás lograrás querer a alguien más, la respuesta es no.
Es muy fácil sugerirle a tu novia que se cambie los senos, las nalgas o xs, como si fueran partes de un carro “Haciendo la mujer a la medida, parte 1”; señores ustedes no se dan cuenta que cuando hacen esos comentarios lo único que hacen es mellar la seguridad y autoestima de su pareja, incluso aunque ella no lo demuestre, pana si la quieres ¿por qué le haces eso?, la respuesta es fácil, no la quieres. No hagas cambiar a alguien para que se adapte a ti, finalmente no la quieres, finalmente la vas a dejar, y el resultado es una mujer hermosa, llorando por ti, que se calo un dolor insoportable para hacerte feliz (si idotas la cirugía estética duele) y que ahora tiene una parte extraña en su cuerpo para que le recuerde todos los días lo estúpida que fue por ti.
Si la quieres, quiérela por lo que es, ama cada parte de su cuerpo como es, ama sus cosas, ama su carácter, ámala por lo que es ella, no la idealices, no la compares con otras, hazla sentir segura, hazla sentir hermosa, créeme esto genera mucha más satisfacción que lo que puede generarte unas tetas de plástico.
Si no la quieres, déjala, dale la oportunidad de buscar un hombre que la ame como ella merece, y date a ti mismo la oportunidad de conseguir a una mujer que te vuelva loco, una mujer a la que no puedas resistirse, una mujer a la que ames de verdad, saben que no hay mejor sensación que esta. En algún punto las tetas de plástico que le mandaste a poner, tampoco te van a ser suficientes.
Yo insisto, vivimos en un mundo de idiotas.
Mujeres: si el pana de verdad te quiere, créeme no te va a dejar por un par de tetas, si a ti te gusta como te ves, acéptate entonces, date tú lugar, siéntete orgullosa de tu imagen, busca que te amen por lo que eres no por como te ves, y date cuenta, piensa, cuando veas estas actitudes en el hombre que te acompaña, yo sé que duele, pero lo mejor es que lo dejes, tarde o temprano él lo va a hacer, tú eliges cuantas cicatrices quieres tener de aquí hasta entonces. Aprendan a decir “NO”
Hombres: no sean tan idiotas pana, enamórense de algo que pueda perdurar por lo que les quede de vida, enamórense de aquello que va a perdurar en el tiempo, de aquello que importa, de pinga una 90-60-90 pero, esa 90-60-90 va a envejecer, de va a arrugar, va a engordar, va a ser horrible, y ustedes se darán cuenta que estuvieron con una mujer por como se veía y ahora son infelices porque esa mujer ya no se ve igual, enamórense de lo bonito y no tendrán este tipo de problemas.
Si te vas a operar, hazlo, pero hazlo porque TÚ te paraste en el espejo una mañana y dijiste, “wow!, yo me gustaría más a mi misma si tuviera la nariz más derecha” niñas, háganlo por ustedes, no lo hagan por nadie más, háganse ustedes a su propia medida, y siéntanse orgullosas, no somos objetos como muchos creen, plántense en una posición y manden derechito al carajo a todos los imbéciles que creen que pueden adaptarnos a ellos. Dense su lugar, sean felices.
Probablemente, estarán pensando que yo no tengo moral para hablar, es verdad, yo no tengo planes de operarme absolutamente nada, todo está como yo quiero que esté, y todo me lo dio la naturaleza; pero, créanlo o no, también tuve mi época en la que salí mal parada de una relación amorosa y me sentí fea, yo me autoconvencí de que era la mujer más fea de toda Venezuela; sí, yo y mi 38B, mis piernas, mis nalgas, todo para mí era feo, hasta que un día me paré en el espejo, y me dí cuenta que no era asi, que todo estaba en mi cabeza, a partir de ahí, me siento hermosa, no sé si a los ojos de los demás lo soy, pero yo me siento así, y es satisfactorio, es espectacular arreglarme y verme bien, estar conforme con eso, ser amiga de la imagen que me devuelve el espejo. Busquen eso, siéntanse así, no dependan de la opinión de los demás, dependan de la suya propia.
La inteligencia es más hermosa que la hermosura en sí, no lo olviden.
Te lo debía Male aquí está “Sobre la cirugía estética”
Grace M.
Todas las mujeres tenemos un altar mental con una foto del inventor e la cirugía estética y una velita con olor a mandarina frente a él: Tenemos un nuevo Dios, el bisturí, los cirujanos son lo santos, y ¡me parece excelente!, en serio, la cirugía estética le abrió muchos caminos a las mujeres que estaban inconformes con sus cuerpos.
El autoestima para las mujeres (sobretodo las venezolanas) es algo sumamente importante, es ese pararte frente al espejo y poder decirte a ti misma “Coño, que buena estoy”, es poder ponerte la ropa que quieras sabiendo que siempre te quedará bien, es sentirte bella, es sentirte segura, es sentirte grande. Pero, últimamente, he visto mucha estupidez al lado mío, es ese punto donde la prótesis de solución salina toma el lugar de tu cerebro, y saben, la solución salina no hace sinapsis, no puede reemplazar a tus neuronas, por eso es que la prótesis va normalmente en una teta y no en tu cabeza, no dejes de pensar porque ahora tienes unas “C” donde antes había una “A” o una “B”.
Hace más o menos un año, una amiga mía me pidió un consejo, ella llegó, primero tanteando el terreno (me imagino que esperaba que la descabezara ahí mismo), me comenzó a dar vueltas y por último le pregunté “¿Qué quieres saber?”, y ella me contó.
Su novio (en ese momento), le había “SUGERIDO” que aumentara la talla de su busto, ella llegó a mi hecha un mar de vergüenza con un suéter que parecía el que usan las monjas en los conventos, y ella quería hacerse la dura como si el comentario del huevón que tenia por novio no le hubiese dolido, pero saben esa capacidad injusta que tengo de sacar lo peor de la gente en los peores momentos, hablé un rato con ella y cinco minutos después esa caraja estaba desarmada contándome todo lo que el imbécil le había dicho y que creen… llorando (Conclusión N°1: nadie llora por algo que no duele).
Ella me dijo, todavía me acuerdo increíblemente, “Yo pensaba que mis senos tenían un bonito tamaño, pero creo que él tiene razón y son muy pequeñas”, ahí fue cuando yo di contra el techo de la habitación. ¿Por qué si tú estas conforme con tu cuerpo, por qué si a ti te gusta como te ves, le vas a dar más importancia a lo que dice el imbécil que tienes al lado que a lo que tú piensas? A ver niñitas, como se los explico, si al pana lo que le importa es que tengas la talla de sostén que a él le gusta, pana ¡¡¡¡¡NO TE QUIERE!!!!!!, vamos que todas lo hemos vivido, cuando uno ama a alguien lo quiere como sea, y yo he pasado por eso no me digan que no.
Cuando de verdad amas a alguien, lo quieres feo, chiquito, enano, gordo, negro, blanco, verde y a ti te parece la persona más hermosa del mundo y no lo cambiarías por nada. ¿Vale la pena sacrificar tu cuerpo, tus ideas, por alguien que no te ama? Si no te quieres a ti misma, jamás lograrás querer a alguien más, la respuesta es no.
Es muy fácil sugerirle a tu novia que se cambie los senos, las nalgas o xs, como si fueran partes de un carro “Haciendo la mujer a la medida, parte 1”; señores ustedes no se dan cuenta que cuando hacen esos comentarios lo único que hacen es mellar la seguridad y autoestima de su pareja, incluso aunque ella no lo demuestre, pana si la quieres ¿por qué le haces eso?, la respuesta es fácil, no la quieres. No hagas cambiar a alguien para que se adapte a ti, finalmente no la quieres, finalmente la vas a dejar, y el resultado es una mujer hermosa, llorando por ti, que se calo un dolor insoportable para hacerte feliz (si idotas la cirugía estética duele) y que ahora tiene una parte extraña en su cuerpo para que le recuerde todos los días lo estúpida que fue por ti.
Si la quieres, quiérela por lo que es, ama cada parte de su cuerpo como es, ama sus cosas, ama su carácter, ámala por lo que es ella, no la idealices, no la compares con otras, hazla sentir segura, hazla sentir hermosa, créeme esto genera mucha más satisfacción que lo que puede generarte unas tetas de plástico.
Si no la quieres, déjala, dale la oportunidad de buscar un hombre que la ame como ella merece, y date a ti mismo la oportunidad de conseguir a una mujer que te vuelva loco, una mujer a la que no puedas resistirse, una mujer a la que ames de verdad, saben que no hay mejor sensación que esta. En algún punto las tetas de plástico que le mandaste a poner, tampoco te van a ser suficientes.
Yo insisto, vivimos en un mundo de idiotas.
Mujeres: si el pana de verdad te quiere, créeme no te va a dejar por un par de tetas, si a ti te gusta como te ves, acéptate entonces, date tú lugar, siéntete orgullosa de tu imagen, busca que te amen por lo que eres no por como te ves, y date cuenta, piensa, cuando veas estas actitudes en el hombre que te acompaña, yo sé que duele, pero lo mejor es que lo dejes, tarde o temprano él lo va a hacer, tú eliges cuantas cicatrices quieres tener de aquí hasta entonces. Aprendan a decir “NO”
Hombres: no sean tan idiotas pana, enamórense de algo que pueda perdurar por lo que les quede de vida, enamórense de aquello que va a perdurar en el tiempo, de aquello que importa, de pinga una 90-60-90 pero, esa 90-60-90 va a envejecer, de va a arrugar, va a engordar, va a ser horrible, y ustedes se darán cuenta que estuvieron con una mujer por como se veía y ahora son infelices porque esa mujer ya no se ve igual, enamórense de lo bonito y no tendrán este tipo de problemas.
Si te vas a operar, hazlo, pero hazlo porque TÚ te paraste en el espejo una mañana y dijiste, “wow!, yo me gustaría más a mi misma si tuviera la nariz más derecha” niñas, háganlo por ustedes, no lo hagan por nadie más, háganse ustedes a su propia medida, y siéntanse orgullosas, no somos objetos como muchos creen, plántense en una posición y manden derechito al carajo a todos los imbéciles que creen que pueden adaptarnos a ellos. Dense su lugar, sean felices.
Probablemente, estarán pensando que yo no tengo moral para hablar, es verdad, yo no tengo planes de operarme absolutamente nada, todo está como yo quiero que esté, y todo me lo dio la naturaleza; pero, créanlo o no, también tuve mi época en la que salí mal parada de una relación amorosa y me sentí fea, yo me autoconvencí de que era la mujer más fea de toda Venezuela; sí, yo y mi 38B, mis piernas, mis nalgas, todo para mí era feo, hasta que un día me paré en el espejo, y me dí cuenta que no era asi, que todo estaba en mi cabeza, a partir de ahí, me siento hermosa, no sé si a los ojos de los demás lo soy, pero yo me siento así, y es satisfactorio, es espectacular arreglarme y verme bien, estar conforme con eso, ser amiga de la imagen que me devuelve el espejo. Busquen eso, siéntanse así, no dependan de la opinión de los demás, dependan de la suya propia.
La inteligencia es más hermosa que la hermosura en sí, no lo olviden.
Te lo debía Male aquí está “Sobre la cirugía estética”
Grace M.
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