Bueno… ok… lo admito… no amanecí de buen humor.
Lo único en lo que pienso es que mi ganas de vivir saltaron por la ventana… y se van a reír, pero después de tanto escribir, no sé cómo escribir este problema sin que suene a “hola soy emo” y no soy emo, simplemente que creo que hay veces que la gente no se da cuenta cuando dice cosas que duelen, especialmente cuando esa gente es “papá y mamá”
Ayer fue el cumpleaños de mi mamá, y fuimos a comer, todos, “en familia”, y comenzaron a beber (ojalá yo hubiese bebido también), pero nada justo después de comer, cuando yo esperaba tener una linda y pacífica conversación sobre cosas superficiales, no, ellos y su alcohol decidieron empezar a pelear con todos los demás.
Comenzaron con mi tía, a la cual le dijeron que estaba loca por no haberse casado y básicamente que todo en su vida estaba mal, ¿quiénes son ellos para decir que está bien o mal?, yo parto del punto de que cada quien “llena” su vida con lo que quiere, ella no quiere casarse ¿por qué tiene que hacerlo?, comencé a molestarme.
Siguieron con mi hermano, y después me atacaron a mí, breve pero contundentemente, y básicamente me dijeron que yo era una decepción para ellos, y sé que suena estúpido e hipersensible, pero me dolió… xs no sé cómo continuar, pero sé que este va a ser el peor diciembre del mundo, lo que está ¡muy mal! Porque yo amo navidad, me encanta este asunto de las vacaciones. Las hallacas, los santas en los centros comerciales, los árboles de navidad gigantes, las luces y la supuesta felicidad de todo el mundo, pero de verdad, esta en particular, la estoy odiando.
Este pequeño detalle sólo puede venir a empeorar situaciones ya preexistentes que arruinaban mi diciembre, es así como la cerecita de mi torta, y si me siento burda de mal, pero muy muy muy mal. Pero bueno, tampoco se que puedo hacer para dejar de ser una decepción, yo pensé que no había hecho las cosas tan mal con mi vida, pero obviamente aquellos, a los únicos que quería enorgullecer, son aquellos que están decepcionados de mi, y no fue una cosa de tragos, porque hay algo que es una realidad… ni los borrachos ni los niños mienten.
Lo más irónico es que salí de clases con toda la intención de disfrutar esta navidad, de forrar regalos, comer mucho, salir, echar vaina, pero ¿saben qué? Lo único que quiero hacer es estar metida en mi cuarto todo el día, en mi cama, tranquila, y tratando de olvidarme de todo, y pensar lo de pinga que sería perder la memoria en este preciso momento, no acordarme de nada; pero bueno eso no va a ocurrir.
Pero bueno… espero que antes de que termine la semana pueda escribir algo más alegre, total… ¿qué tanto más puede empeorar? Santa hates me.
Quiero ser un pez… y nadar todo el día… y esperar a que algo más grande me coma… y que todo sea así de simple… esperar a que algo me coma… y no tener que luchar contra eso… solo esperar.
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