sábado, 17 de julio de 2010

Auto de fe

Los animales, toda la vida me han intrigado. Si uno sabe mirar, se toma el tiempo, se da cuenta de que hay algo mucho mas allá de lo que se ve superficialmente, un ser que solo come, duerme, se reproduce…

Tengo dos gatos totalmente diferentes, uno es un persa, el ser mas arrogante que conozco, celoso, sin ninguna clase de instinto salvaje, aun así siempre busca cariño y ronronea suficientemente alto como para que lo oiga todo aquel que se encuentre en el cuarto; la otra es callejera, la recogí cuando era muy pequeña (se salvo de chiripa) y creo que fue gracias a ella que puse atención en la inteligencia de los animales. No se, muchas veces he querido enterarme de que esta pensando ella exactamente, como un ser que huye al oír el sonido del agua reconoce su importancia para lavarse las patas?, como aprendió a abrir puertas y ventanas? Un gato!,... no se me parece interesante…

Como verán creo fielmente en que los animales piensan, me gusta leerme los horóscopos, aprendí a creer en fantasmas (was not nice), me parece excelente el movimiento homosexual, no lo comparto mas lo respeto, creo en Dios sobre todas las cosas, pero la iglesia me parece un negocio más, creo que Marx no estaba muy bien de la cabeza, y que Sidney Sheldon debió ser el hombre mas sexy del mundo.

Así como estos planteamientos, tengo miles que determinan mi manera de pensar, mi manera de ser, mi manera de vivir, mi manera de ver el mundo en fin… todo bajo mi pequeña burbuja subjetiva a la que estoy sometida… mi mente.

Auto de fe, actos públicos en los que se juzgaba, condenaba y castigaba a los herejes, o bueno, en realidad a todo aquel que tenía un pensamiento diferente al de la inquisición. (Incluidos los de los hongos mágicos)

Hasta que fue abolida, quemaron a mucha gente, a la que no la degollaron, otros fueron ahorcados, los que tenían menos suerte eran sometidos a torturas, y la mejor parte de todo el cuento es que todo esto era por creer en algo diferente a lo que creía cierto grupo de personas que consideraban tener el poder. Y a esto le llamaban amor a Dios.

¿Hemos salido realmente de la inquisición o lo único que hemos hecho es cambiarle el nombre y la forma?, ¿que hubiese pasado si yo hubiese nacido unos añitos antes?, ¿Quién seria yo?, otra vez… muchas mas preguntas que respuestas, esto se esta volviendo costumbre. Peor que eso es saber que me voy a morir así, con una respuesta por cada mil preguntas.

He crecido acostumbrada a observar y escuchar condenas de los labios de mucha gente, hasta que un día se me ocurrió la pregunta incomoda, “¿Por qué?”, desde entonces me afinque en crearme una conciencia crítica que me fuera suficiente para analizar ciertas situaciones con las que convivo a diario, una conciencia que solo reflejara mi creer y no la influencia de los demás, así fue como aprendí a decir “no”, así fue como aprendí a decantar la vida, así fue como aprendí a existir. Falso, en realidad es un aprendizaje que no he terminado aun, y que no se si algún día terminaré.



A la final la pregunta clave es ¿Quiénes somos nosotros para decir que esta bien y que no? ¿Cómo o por qué, bajo que conceptos vamos a juzgar un comportamiento?. Cada quien tiene sus concepciones, su criterio, pero eso no implica que podamos imponerlos ante los demás. Se habla que la razón es de la mayoría, yo no lo creo así, en mi país he visto como la mayoría se ha equivocado una y otra vez, pero una vez mas es un pensamiento individual.

El mejor ejemplo de todos… el movimiento gay.

Durante la edad media fueron perseguidos, torturados y condenados a la pena de muerte, han sido discriminados de ahí en adelante, hasta hoy. Es mas, aun hay países en los que se aplica la pena de muerte a los homosexuales! (Después de ver a mi gata y de entender esto… la pregunta es ¡¿Quién es el animal de la situación?!). Además de esto, siempre he tenido una creencia personal acerca de los homofóbicos: yo creo que esos son los más propensos a lanzarse al lago!!, aquel que sabe quien es, aquel que esta seguro de que es lo que busca en la vida no va a andar con miedo a esto, el que tiene miedo es porque tiene una duda.

¿Como sabemos que es lo correcto en este caso? Por un lado las relaciones homosexuales existen en la naturaleza (si entre los que llamamos usualmente animales, mejor que eso, yo tuve dos conejos gays) el humano es un animal también; y por otro lado esta todo ese asunto de la familia y los valores morales y toda aquella paja. Aplicamos la de la inquisición y los quemamos a todos o los aceptamos como algo cotidiano… o cuéntenme que hacemos?. Este es un simple ejemplo.

Cuando no son los gays son los negros, cuando no los blancos, los altos, los bajitos, los ancianos, los jóvenes, los hindúes, los musulmanes, los deportistas, los esquimales, los pescadores, los empresarios… ¿no es como mucha gente?

Yo opino que salgamos de la inquisición social, y terminemos de abolirla. La clave del asunto bajo mi concepto esta en la tolerancia, aceptarnos como personas con diferentes tendencias, diferentes gustos, aceptar la diversidad, la pluralidad, dejar atrás la ridiculez, esa es la clave de la civilización.

Mis derechos empiezan y terminan donde comienzan los del otro… por que yo tengo derecho a “vivir” en Arabia Saudita y a un homosexual se le es arrebatado el derecho para ser sometido a la pena de muerte?, cual es la diferencia entre él y yo?, que a mi me gustan los hombres y a él también?... no consigo la diferencia, como puedo yo juzgar a alguien que le gusta lo mismo que a mi? Y en caso de las mujeres, como puedo juzgar a alguien que comparte gustos con muchos de mis amigos que deliran por las mujeres?... no se me parece un pelo ilógico, quizás hasta egoísta.

A lo mejor esta es una situación muy compleja, pero normalmente nosotros nos juzgamos entre nosotros mismos por estupideces, pero de estupidez en estupidez el asunto crece y crece. Y esta bien la crítica, decir oye esto me parece mal, esto me parece bien, pero de ahí a caer en la intolerancia y de querer destruir todo aquello que no nos gusta… pana, hay un buen trecho…es como decir “bueno yo voy a torturar a todo aquel que prefiera el rojo sobre el azul”, la locura pues. Creo totalmente en que detrás de cada demostración de intolerancia lo que hay es una ignorancia del tamaño de una galaxia, lo único que demuestra es el desconocimiento de la causa.

Me gustaría pensar que si hubiese nacido en esa época hubiese muerto quemada en uno de esos autos de fe, por una razón muy simple. Si muriese quemada ahí lo único que demuestra, lejos de que estuve equivocada y que perdí el fulano camino del bien, es que fui alguien que pensó por si mismo, alguien que se atrevió a ser diferente, alguien que se salio de la multitud que se encontraría vitoreando el acto, alguien quizá con un nombre, un apellido y una voluntad propia. Tendré que trabajar para al final merecerme mi propio auto de fe…

“Quemad mi alma también”

Grace M.

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